Florence (Florencia, 1.820- Londres, 1.910), podía haber tenido una vida cómoda, como la mayoría de las mujeres de su posición social en la época Victoriana. Pero, renunció a ella.

Sus inquietudes científicas, su deseo de poner en práctica lo que aprendía y el de ayudar a los demás, hicieron que, en la Guerra de Crimea (1.853-56), que se cruzó en su camino, se convirtiera en “La dama de la lámpara”, donde se unían todas sus pasiones.

Su esfuerzo y su constancia, salvaron miles de vidas, tanto de militares como de civiles. Hizo que la profesión de enfermera fuese respetada, lo mismo que las personas que se dedicaban a ello. Y, se convirtiera en una salida laboral digna para muchas mujeres.

Además, fue precursora en aplicar la Estadística a los problemas sociales. Su principal aportación, es el “Diagrama de la rosa”.

Cada 12 de mayo, aniversario de su nacimiento, es el Día Internacional de la Enfermería.